Los cerramientos de terrazas existen desde hace muchísimos años. Basta un simple paseo por cualquier ciudad para encontrar cientos de terrazas y balcones acristalados. Los motivos para cerrar una terraza son principalmente aislamiento y aprovechamiento de los metros de vivienda. Una terraza con cortinas de cristal te va a permitir todo esto sin renunciar a la libertad del aire libre.
Opciones para una terraza con cortinas de cristal
Las cortinas de cristal son la alternativa moderna y versátil a los cerramientos de terrazas. Su nombre ya nos da una idea del cambio que suponen. Como las cortinas se pueden retirar por completo y dejar la terraza diáfana, libre de obstáculos. No queda uno o varios perfiles de aluminio en medio que interrumpen la vista y frenan la sensación de libertad. Con las cortinas de cristal tú decides qué tramo quieres abrir.
Esta es sin duda una de las grandes ventajas de tener una terraza con cortinas de cristal. Pero a esta se añade otra, que es la hermeticidad. Las cortinas de cristal pueden realizarse en diferentes grosores, entre 6, 8, 10 y 12mm. Esto también va a depender de la altura de la cortina (de techo a suelo o si hay un muro), de la planta de la terraza y de la fuerza del viento en la zona.
En cualquier caso dispondrás de unas cortinas fuertes que sellan a la perfección evitando cualquier filtración de agua o viento. El resultado es un aislamiento térmico y acústico de alto nivel que aumenta el confort de la vivienda.
Tipos de apertura de las cortinas
Para las terrazas los sistemas más recomendables son:
- Cortinas plegable
- Cortinas correderas
Las cortinas correderas son una versión modernizada de los sistemas anteriores. Los paneles de cristal (con o sin perfiles de aluminio) se desplazan por rieles y se pueden abrir a derecha e izquierda.
Por otro lado, las cortinas plegables se recogen por completo hacia un lado dejando todo el hueco libre. Son muy ligeras y se deslizan con suavidad. Quedan recogidas hacia dentro de la estancia lo que facilita su limpieza y disponen de un fijador que cuando están abiertas impide que se muevan o que den golpes.
En cuanto al peso de estas cortinas de cristal no hay que preocuparse, están diseñadas para que el peso recaiga sobre la parte inferior, no van suspendidas, y por eso el grosor de los cristales puede ser mayor.