El calor ya está aquí y aunque es maravilloso, tiene sus inconvenientes y sus peligros. Para estar en tu patio o jardín más cómodo lo más sencillo es comprar una pérgola de jardín. Una estructura sencilla que proporciona sombra sin restar sensación de estar al aire libre.
La cuestión es decidir qué tipo de pérgola va mejor con tu espacio y con el uso que le quieres dar. Para resolver tus dudas te contamos cuáles son las principales opciones.
Antes de comprar una pérgola de jardín
En el mercado vas a encontrar varios modelos de pérgola y es probable que no sepas cuál escoger. Por eso, antes de lanzarte y comprar una pérgola debes observar bien tu espacio.
Por supuesto, hay que medir el jardín o el patio. Saber los metros cuadrados que tienes y decidir cuántos metros destinas a la pérgola. Para calcularlo piensa el uso que le quieras dar: un comedor, una estancia de descanso o las dos cosas.
Dependiendo de ello vas a tener que calcular lo que ocupa la mesa y las sillas y las dimensiones aproximadas de los sofás o butacas de descanso.
Por otro lado, antes de comprar la pérgola de jardín es importante observar la orientación, es decir por qué lado entra el sol, las horas en las que tenemos sol directo y en qué zonas del patio. Esto es muy importante porque nos va a permitir elegir un sistema de cubierta concreto.
Modelos de cubierta para pérgolas
Una vez que ya tienes claro cuál es tu espacio disponible y las características del entorno, llega el momento de elegir el tipo de cubierta.
En una pérgola la estructura es bastante similar: pilares y entramado superior. Para ellos lo mejor es el aluminio, un material duro, de gran resistencia y que a la vez pesa poco. Además es fácil de trabajar y puedes diseñar estructuras de grandes dimensiones, espacios a distintas alturas o adosar la pérgola a la pared.
En cuanto a la cubierta las más prácticas son:
- Pérgola de toldos. La puedes instalar con toldos fijos o móviles que recoges o extiendes a tu gusto. Además, hay mucha variedad de tejidos adecuados para zonas de mucho sol, de lluvia, de viento. Y, por supuesto, le puedes dar tu toque personal con los colores y estampados.
- Pérgola bioclimática. Esta es una de las opciones más completas que te va a permitir controlar la temperatura del interior para que esté a tu gusto. Además, vas a poder disfrutar de este espacio en cualquier época del año porque las pérgolas bioclimáticas están formadas por lamas de aluminio orientables que puedes mover de 0 a 135 grados.
- Cubierta de cristal. Esta es una opción de cerramiento ideal, por ejemplo, para patios en los que no hay demasiada luz o para zonas en las que suele llover. Permite tener una protección a la vez que tiene asegurada la entrada de luz. Si además pones el techo móvil tendrás un mayor control del ambiente.