Las terrazas de bares y restaurantes siempre han sido una de las zonas más provechosas de estos negocios. Con la pandemia del Covid-19 cobraron todavía más relevancia y todo indica que van a seguir así. Por eso el cerramiento de tu terraza con toldo es una de las mejores inversiones que puedes hacer.
La cuestión es elegir entre las diferentes opciones.
Cerramiento de terraza con toldo móvil o fijo
Es la primera decisión a tomar. El toldo fijo resulta adecuado para terrazas que funcionan principalmente en los meses de verano o en zonas con poca lluvia. Una buena opción son los toldos de vela, los que quedan fijados a unos postes y cuentan con un tejido que permite el paso del aire para evitar la succión a la vez que favorecen una mejor ventilación.
Estamos hablando, por ejemplo, de tejido microperforado que gracias a los miles de pequeños agujeros el viento circula con libertad a la vez que deja entrar la luz.
Toldos móviles
La otra opción es diseñar un cerramiento de terraza con toldo móvil. Al extender y recoger el toldo cuando se quiera se dispone de más libertad para decidir cómo se quiere el habitáculo. También permite atender las demandas de los clientes, por ejemplo, personas mayores que quieren más sol o los que, por el contrario, no lo soportan y solicitan una zona a la sombra.
Otra ventaja de los sistemas móviles es el mayor cuidado de los toldos. En caso de lluvia o mal tiempo, el toldo se recoge y queda resguardado en un lateral de manera que la tela no sufre y permanece en perfecto estado, alargando la vida útil del toldo.
Por último cabe destacar la comodidad de la automatización de los toldos. Un sistema de motorización permite un manejo más sencillo del todo, que en muchos negocios es de grandes dimensiones. Se gana tiempo y comodidad. Además, según el tipo de motorización se puede programar su apertura y cierre, incorporar sensores de lluvia, de viento o incluso de intensidad de sol.
De modo que el toldo puede influir de manera notable en el ahorro de energía. Una terraza con un buen toldo va a hacer reducir el gasto energético en calefacción o refrigeración.