Dicen que para tener una casa perfecta que se amolde a tus necesidades habría que hacerlo dos y tres veces. Como esto es muy complicado, la solución a la que recurrimos es por ejemplo cerrar parte del patio o construir un porche. Si esta es tu idea, piensa en las soluciones de los cerramientos de aluminio y policarbonato.
Estructuras de alta funcionalidad
El objetivo de estas reformas en casa es crear un espacio funcional y con un cerramiento de aluminio y policarbonato lo vas a conseguir.
La estructura es de aluminio, un material fuerte de gran resistencia. Puedes diseñar columnas o pilares finos que no ocupen mucho espacio pero que den estabilidad y firmeza a la construcción. Por las dimensiones tampoco hay problema, este material soporta cerramientos de grandes dimensiones.
Además, el aluminio es antioxidante, no se estropea con la lluvia ni con las inclemencias del tiempo y no necesita mantenimiento.
Las ventajas del aluminio unidas a las placas de policarbonato convierten a estos cerramientos en una solución funcional. Con ellos se crea un porche junto a la vivienda o un refugio en una parte del patio que podrás utilizar como comedor, tu taller de jardinería o como invernadero, tú decides.
Cerramientos de aluminio y policarbonato móvil o fijo
La opción de cerramiento con policarbonato es una solución práctica y económica. Las placas de policarbonato pueden ser transparentes u opacas y lo bueno es que puedes decidir si quieres un techo fijo o móvil.
El cerramiento con techo móvil es mucho más versátil. Se adapta a las características del tiempo permitiendo que entre el sol y la luz directamente o protegiendo el interior del viento, del frío a la lluvia.
El diseño de un cerramiento con techo móvil puede ser de múltiples formas, con placas cuadradas, rectangulares, de tipo lama combinadas con la estructura de aluminio para conseguir un diseño original. Y para mayor comodidad se puede incorporar un sistema de motorización que ayude a abrir y cerrar la cubierta sin esfuerzos.