¿Se pueden orientar las lamas de una pérgola bioclimática en la dirección que quiera? 

Seguro que el término bioclimático te es cada vez más familiar. Y si estás planteándote instalar una pérgola en tu ático o jardín, la opción de una pérgola bioclimática puede ser la más eficiente. Pero, como es normal, surgen dudas porque ¿tienes claro cómo funcionan? y sobre todo ¿sabes si se pueden orientar las lamas en la dirección que quieras? 

Para que tengas todo claro, en el siguiente vídeo te explican qué puedes hacer, qué se consigue con las pérgolas bioclimáticas y en qué entornos las puedes instalar.

Orientar lamas, una ayuda para el ahorro de energía y la sostenibilidad

Como ves las pérgolas bioclimáticas son una inversión que te va a resultar muy rentable. El objetivo de una pérgola es proporcionar protección a la vez que deja disfrutar de lo mejor de estar al aire libre. Si además le incorporas un sistema de cubierta bioclimático, las ventajas se multiplican. 

Piensa que la idea de bioclimático es construir edificios o en este caso estructuras que aprovechan las condiciones medioambientales en beneficio de los usuarios. Esto se traduce en tener una pérgola en la que tú vas a controlar en todo momento la temperatura del interior del habitáculo sin necesidad de echar mano de ventiladores, aire acondicionado o calefacción. 

Al poder orientar las lamas se regula la cantidad de aire y calor que pasa al interior. Así se dispone de un ambiente confortable, sano y además sostenible, porque todo se realiza mediante la naturaleza. 

Una pérgola elegante

Otro aspecto positivo de las pérgolas bioclimáticas es la estética. Sus líneas sencillas aportan elegancia a la composición y siempre encaja en el entorno. Ya sea la terraza de un ático, un patio o un jardín, una pérgola de lamas orientables siempre queda bien y la puedes personalizar a tu gusto para integrarla en tu vivienda.