Pérgolas de aluminio para áticos, la solución perfecta

Si vives en el último piso de tu edificio y tienes una terraza, las pérgolas de aluminio para áticos pueden ser la solución perfecta para sacar más partido a este espacio.  

Una solución ligera 

Una de las cuestiones que hay que vigilar al instalar una pérgola en una terraza es el peso. Aunque el edificio esté en perfectas condiciones, hay que pensar que un entramado demasiado pesado puede acabar afectando a la estructura. 

Por eso, se suelen evitar las pérgolas de hierro, que aunque firmes, son muy pesadas. 

Ante esto, las pérgolas de aluminio son perfectas. Es un material de gran dureza y resistencia pero que pesa muy poco. De esta manera, se pueden diseñar pérgolas de grandes dimensiones que den cobijo a un comedor y un espacio de relax sin temor a que sea un pesado monstruo. 

Diferentes cubiertas para pérgolas de aluminio para áticos

Las dimensiones y forma de la pérgola no es problema gracias al aluminio. Puedes optar por soportes de forma de pilar cuadrado o rectangular o columnas redondas de diferentes grosores. 

En cuanto al color también tienes plena libertad. El aluminio puede hacerse en color negro, gris antracita, verde, granate y también con imitación a diferentes tonalidades de madera par darle un toque más rural y acogedor a la terraza. 

La cubierta es el complemento o broche final de una pérgola. Es la que proporciona la guinda a esta estructura de protección. 

En un ático quedan muy bonitas las pérgolas con toldo. Un sistema de toldos retráctiles en colores crudo o terracota que extiendes o recoges para tener sol o sombra según el momento. 

Si no quieres complicarte, las pérgolas con cubierta a base de travesaños también de aluminio son muy prácticas. Y la última opción que queremos comentarte es la de las pérgolas bioclimáticas. Una solución de gran eficiencia que permite disfrutar de la terraza los 365 días del año.