Es invierno, pero ¿por qué no disfrutar de tu jardín? Una pérgola de techo móvil es una opción sencilla y funcional que amplía el tiempo de uso de un lugar tan especial como un jardín.
Las pérgolas también son para el invierno
Estamos acostumbrados a pensar en las pérgolas como un refugio contra la intensidad del sol y del calor, pero también son un estupendo sistema de protección ante el frío y la lluvia.
Una pérgola de techo móvil es una forma práctica de habilitar un habitáculo cómodo para disfrutar de una comida o de una reunión con familia o amigos. Y sobre todo en las actuales circunstancias con la pandemia del Covid, que nos exige tener espacios bien ventilados para evitar contagios.
Pérgola de techo móvil de sistema bioclimático
Una de las opciones para una pérgola de techo móvil es el sistema de toldos. Es uno de los sistemas más populares con los que puedes jugar con el espacio abierto o cerrado. Para usar la pérgola en la época de frío hay que escoger una lona de tejido con PVC que protege del agua o escoger otro tipo de material al que se le añade un tratamiento especial de impermeabilidad y anti moho y algas.
Máxima funcionalidad
Aunque estas opciones dan buenos resultados, el tipo de pérgola que mejor asegura un espacio confortable en cualquier época del año es el sistema bioclimático.
Gracias a él se saca el máximo rendimiento al jardín. Una pérgola bioclimática tiene un techo compuesto por lamas de aluminio orientables que permite controlar la cantidad de luz y aire que entra en el habitáculo. Incluso se puede cerrar por completo aumentando así el aislamiento.
Además, en caso de lluvia la protección es total y el agua es conducida por un sistema de canalización libre o por solera hacia el suelo.
Este modelo de pérgola de techo móvil se realiza por tramo, lo que permite adaptarse a cualquier tipo de espacio. Creando una pérgola funcional y personalizada.