Durante los meses de frío no tienes que limitarte a ver tu jardín desde el interior de la casa. Las pérgolas cerradas de aluminio son una solución eficaz para aprovechar este espacio independientemente del tiempo que haga. Las posibilidades son muchas tanto en dimensiones como en cubiertas. Solo tienes que decidir cuál quieres y nosotros te la hacemos.
¿Por qué pérgolas cerradas de aluminio?
El concepto original de una pérgola es una combinación de una estructura sencilla con una cubierta. Una especie de porche moderno, más ligero y versátil que proporciona protección a la vez que permite disfrutar del aire libre y las vistas.
Sin embargo, esta protección puede ser poca cuando llueve o empiezan a bajar las temperaturas. La manera de prolongar las estancias en el jardín es cerrando la pérgola.
La solución es tan sencilla como planificar nuestra pérgola para que, dado el caso, se pueda cerrar.
Además, hay que añadir una ventaja más, que es la resistencia del material. El aluminio es muy fuerte y ligero a la vez. A lo que se añade su tolerancia a las condiciones climatológicas más adversas sin estropearse ni oxidarse.
Opciones para cerrar una pérgola de jardín
Las pérgolas cerradas de aluminio pueden ser de muy distinta forma. La resistencia del aluminio permite diseñar estructuras muy diferentes: de grandes dimensiones, pequeñas, con pilas, con columnas, adosadas, de tipo isla, con cubierta plana, inclinada, a dos aguas…
Para diseñar tu pérgola ideal debes tener en cuenta dos cuestiones importantes:
- Tipos de cubierta. Para las pérgolas de aluminio cerradas la mejor opción es una cubierta bioclimática. Un sistema altamente eficiente que permite controlar la temperatura del interior y cerrar por completo el techo. La otra posibilidad es una cubierta con placas de policarbonato que aísla y a la vez proporciona visibilidad.
- Tipos de cierre vertical. El complemento de una pérgola bioclimática es un cierre vertical con cortinas de cristal. Es la solución más práctica y versátil porque incrementa el aislamiento de la zona, permite la entrada de luz y garantiza las vistas al jardín y al ser móviles, cuando se quiera, se pueden recoger en un lateral y aumentar la sensación de libertad.