Al instalar una pérgola en un jardín o una terraza es lógico buscar el máximo confort y una manera de conseguirlo es automatizar tu pérgola de toldo. Gracias a la incorporación de un sistema de motorización se puede controlar la temperatura, mejorar la eficiencia energética y cuidar los tejidos para una mayor durabilidad de las instalaciones.
Funcionamiento de una pérgola de toldo motorizada
Una de las ventajas de automatizar una pérgola es que no hay que hacer esfuerzos para mover los toldos. Aunque no es un esfuerzo excesivo, sí hay personas a las que le puede resultar más complicado y disponer de un motor que extiende y recoge los toldos aumenta la comodidad.
El funcionamiento de una sistema de automatización es muy sencillo. El más básico consta de un cuadro de mandos con dos funciones: extender y recoger. Según el modelo de motor puede estar instalado fijo en una pared cercana o disponer de un mando a distancia.
Sensores de viento, lluvia y temperatura
Para aumentar la funcionalidad de los toldos retráctiles se puede incorporar un automatismo que disponga de sensores. Dentro de ellos hay varias opciones. Por ejemplo, se puede instalar un sensor de luz que cuente con un luxómetro que se programa para que llegado a una determinada intensidad de luz solar se extienda. De esta manera se protege la zona de descanso, controlando la temperatura. Además, en el caso de que la pérgola esté adosada a la pared este sistema ayuda a controlar la temperatura también del interior y mejorar la eficiencia energética de la vivienda.
Por otro lado, un sensor de viento con un anemómetro permite controlar la intensidad de las ráfagas de viento y llegado a un nivel determinado el toldo se recoge protegiendo el tejido de tensiones y posibles daños.
Otro de los sensores para una pérgola de toldo es un sensor de lluvia. Estos mecanismos disponen de un pluviómetro que al detectar la lluvia recoge los toldos ayudando a que estén en buenas condiciones.
Todos estos sensores disponen de una sistema de programación para regular las cantidades e intensidades a partir de las cuales deben ponerse en funcionamiento.
A estos sistemas se suma el de programación horaria, que permite establecer franjas horarias en las que los toldos se extienden o recogen.
Con estos sencillos accesorios se consigue una pérgola más funcional y siempre acogedora.