Una de las mejores ideas para disfrutar de un porche moderno y práctico es encargar una pérgola adosada de aluminio. Tendrás todas las ventajas de un porche de tipo tradicional con las mejoras de una estructura más ligera, versátil y estéticamente muy estilosa.
¿Por qué una pérgola adosada de aluminio y no un porche?
El motivo principal por el que te recomendamos instalar una pérgola de aluminio en vez del porche de obra de toda la vida es la versatilidad de esta estructura.
Un porche de obra es una estructura fija, con una cubierta de tejas y unas columnas de hormigón o de ladrillo que son robustas, firmes, pero que restan espacio y libertad.
Restan espacio porque, obviamente, la estructura es más grande y aparatosa. Y resta libertad, porque una vez construido el porche no hay opción de cambio.
Sin embargo, la pérgola adosada de aluminio es:
- Una estructura más pequeña, ligera. No resta visibilidad y contribuye a dar mayor sensación de amplitud. Tampoco resta protagonismo al entorno natural.
- Una pérgola adosada de aluminio es mucho más versátil. Una cubierta móvil permite jugar con el sol, la sombra, la temperatura adaptándose a las apetencias de cada momento.
- Personalizada. Una pérgola de aluminio con techo de toldos es la opción que permite hacer un diseño único, original, que plasme tu estilo personal.
Opciones de cubierta
En una pérgola adosada puedes escoger el tipo de cubierta:
- Travesaños fijos
- Toldos móviles
- Toldos fijos
- Placas de policarbonato
- Sistema bioclimático
Entre las diferentes posibilidades de cubierta vamos a destacar la de toldos móviles y el sistema bioclimático.
En las cubiertas de toldos, como hemos comentado, puedes personalizar tu porche con el color de las lonas, un tejido liso, estampado o con rayas, y con el tipo de tejido. Las posibilidades son casi infinitas.
Si escoges el sistema bioclimático, las opciones estéticas son más reducidas, pero en cambio dispondrás de un mayor control de la temperatura del interior. Además, podrás disfrutar de este espacio siempre que quieras porque en primavera y verano puedes recoger el techo y estar al aire libre y en otoño e invierno cerrar herméticamente la cubierta y estar perfectamente aislados de las inclemencias del tiempo.
