El cerramiento del balcón con cristal es una de las fórmulas más prácticas para aprovechar este espacio. El balcón o terraza de un piso es realmente un privilegio. Poder disponer de unos metros cuadrados de aire libre es siempre una ventaja, aunque a veces no disfrutamos de todo su potencial.
La manera más eficaz de darle más vida al balcón es con un cerramiento. Gracias a él tendrás:
- La libertad de sentir el aire libre
- Disfrutar de las vistas
- Mejor luz natural
- Mejor ventilación
- Control de la climatización
- Más metros cuadrados útiles
Opciones para el cerramiento del balcón con cristal
Un simple paseo por la ciudad sirve para ver cuántos balcones están acristalados. Actualmente las opciones para cerrar las terrazas han evolucionado y son más funcionales, estéticas y eficientes.
Cada diseño se realiza a medida, analizando las características de la estancia, de la ubicación del piso y, por supuesto, las necesidades de las personas.
Teniendo en cuenta esta personalización se pueden construir:
- Cerramientos con ventanas correderas. Esta es una de las opciones más clásicas y muy práctica para balcones con poco espacio. Las hojas correderas se desplazan a izquierda y derecha y no invaden el espacio interior que se puede aprovechar al máximo. El mayor inconveniente de este sistema es que se limita la zona de apertura.
- Ventanas batientes. Es otro de los sistemas más populares. A diferencia de las correderas cuando se abren la sensación de libertad es mayor a la vez que favorecen las vistas desde el balcón.
- Ventanas plegables. Este sistema es uno de los más funcionales para el cerramiento de un balcón con cristal. Se pueden hacer diseños con varios tramos de ventanas que al abrirse se desplazan hacia los laterales donde quedan recogidas sin ocupar apenas espacio. De este modo dan la máxima sensación de amplitud y no entorpecen.
