Las cubiertas de invierno para piscinas son una herramienta esencial para proteger y mantener la calidad del agua durante la temporada de invierno. Hay varios tipos de cubiertas disponibles en el mercado, cada una con características y beneficios únicos. Para escoger la más adecuada lo mejor es tener una visión general, así que vamos a ello.
Cubiertas con lonas y mallas
Una de las opciones más tradicionales es recurrir a una cubierta de malla o de lona. A priori son opciones más económicas que proporcionan resultados más que aceptables. Entre las diferentes posibilidades destacamos:
- Cubiertas de malla. Estas cubiertas son una opción muy popular porque son ligeras y fáciles de manejar. Permiten que el agua de lluvia y nieve pase a través de la malla, lo que evita la acumulación de agua en la superficie de la cubierta, pero la protegen de la caída de hojas, ramas y cualquier objeto que pueda ensuciar el agua.
- Cubiertas de vinilo. Las cubiertas de vinilo destacan por su durabilidad y resistencia a la intemperie, lo que las hace ideales para áreas con nieve y temperaturas extremas. Estas cubiertas también son resistentes a los rayos UV que ayudan a prevenir la decoloración y el deterioro del material. Además, las cubiertas de vinilo suelen estar disponibles en una variedad de colores y diseños.
- Cubiertas de espuma. Esta opción es ideal para aquellos que buscan buen aislamiento térmico. Estas cubiertas flotantes están hechas de espuma aislante y se colocan directamente sobre la superficie del agua. De este modo ayudan a mantener la temperatura del agua de la piscina, lo que puede ahorrar en costos de calefacción.
Estructuras de cubiertas de invierno para piscinas fijas y móviles
Otra manera de proteger las piscinas en los meses de invierno es con estructuras más sólidas hechas con aluminio o PVC y cristales o placas de policarbonato. Son cubiertas más costosas, pero también es cierto que sus ventajas son mayores.
Hay diferentes soluciones, desde cubiertas bajas a altas que permiten bañarse en cualquier época del año. Las cubiertas bajas proporcionan un completo cuidado del agua y cuando llega la temporada de baño se retira y la zona de baño queda libre.
En el caso de las cubiertas de invierno para piscinas de tipo elevado, transforma la piscina en una piscina cubierta. Así, además de cuidar el agua, permite un mayor aprovechamiento de las instalaciones. Este tipo de cubierta puede ser fija o móvil y en el caso de esta última se puede instalar un motor para facilitar su manejo.
Una inversión mayor, pero que dadas sus ventajas, en poco tiempo queda amortizada.