Ventajas de una pérgola plegable 3×3

Antes de tomar una decisión sobre el modelo de pérgola que escoges para tu ático o para una zona de tu jardín, piensa en la funcionalidad. Si no dispones de muchos metros y lo que buscas es crear un espacio multiusos que puedes transformar rápidamente, descubre las ventajas de una pérgola plegable 3×3. 

Cómo es una pérgola plegable 3×3

Como su nombre indica una pérgola plegable 3×3 consta de un toldo móvil que se recoge, en este caso se pliega formando ondas. También puede ser un techo de lona plano que no forma ondas y que se recoge en un rollo. 

Este tipo de pérgolas funciona con un sistema de raíles por los que la tela se va desplazando. Para aumentar la comodidad de manejo, puedes incorporar a tu pérgola plegable 3×3 un sistema de motorización para que no tengas que mover el toldo manualmente.  

La importancia de escoger bien la tela 

Como ves el funcionamiento de una pérgola plegable es muy sencillo. Tú decides cuándo quieres sol y cuándo sombra, pero en el caso de la sombra hay un detalle muy importante que es la elección del tejido. 

Muchas veces, se comete el error de comprar una tela que no es la adecuada para la climatología de nuestra casa y nos encontramos con un espacio demasiado caluroso, mal ventilado o que no nos protege de la lluvia. 

Por eso, conviene informarse antes de los diferentes tipos de tejidos y las características de cada uno de ellos. Así evitaremos el gasto innecesario de comprar un toldo que no nos sirve y tener que comprar otro nuevo. 

Un espacio con el ambiente perfecto 

Sin duda la gran ventaja de una pérgola plegable 3×3 es poder controlar la temperatura del interior del habitáculo. Así, por ejemplo, si quieres tener un refugio para echarte la siesta solo tienes que desplegar el toldo. Tendrá una sala sombría y bien ventilada para relajarte y disfrutar de los sonidos de la naturaleza. 

Si lo que quieres es aprovechar el sol para broncearte en la terraza de tu ático, solo tienes que plegar el toldo y tumbarte tranquilamente a cielo descubierto. Y también puedes dejar el toldo a mitad o tres cuartas partes para jugar con el sol y sombra.