Seguro que has escuchado hablar de las pérgolas bioclimáticas. Un sistema de protección para terrazas y jardines que está ganando adeptos, pero que requiere una inversión más elevada que otros modelos convencionales como las pérgolas con toldos. Hoy queremos explicarte por qué una pérgola bioclimática es en realidad económica.
Las prestaciones que hacen de una pérgola bioclimática económica
Cuando estamos en el jardín lo queremos todo: aire libre, sol, brisa y también sombra y no pasar frío. Conseguir todo esto en un espacio abierto es complicado. De ahí que los sistemas de pérgolas evolucionen cada vez más para atender todas estas exigencias.
Y las pérgolas bioclimáticas lo consiguen. Las prestaciones que reúnen y la alta funcionalidad que consiguen convierten la compra de una pérgola bioclimática en económica. Disponer de una pérgola bioclimática significa poder estar en el jardín siempre que quieras, sea la época del año que sea. Además, siempre tendrás la temperatura idónea para el momento o la actividad que vayas a realizar. En resumen, tienes el control sobre ese espacio.
¿Cómo se consigue esto? Pues con las características y prestaciones que distinguen al sistema bioclimático del resto:
- Lamas móviles. El rasgo distintivo de las pérgolas bioclimáticas es que la cubierta está formada por lamas de aluminio que se mueve. Su posición y orientación cambia según las necesidades gracias a una oscilación de 0 a 135 grados. Con esto se controla la entrada de sol y aire, regulando la temperatura del habitáculo.
- Sistema retráctil. Se puede recoger el techo dejando el espacio al aire libre total o parcialmente, según los gustos y necesidades de cada momento.
- Oscuridad. Las lamas de aluminio son opacas, de manera que si cerramos por completo el techo, tendremos un espacio oscuro, a la sombra. Un espacio ideal para disfrutar de una relajante siesta.
- Impermeabilidad. En caso de lluvia o incluso nieve, las lamas de aluminio garantizan un espacio impermeable gracias también a que en la unión de las lamas hay una goma que ayuda a sellar el techo. Además, las pérgolas disponen de un sistema de canalización del agua de lluvia.
- Control y manejo automático. Para proporcionar más comodidad, las pérgolas bioclimáticas pueden motorizarse, facilitando el movimiento de las lamas y la apertura de la cubierta. Incluso puede incorporar distintos sensores (intensidad de viento, lluvia o luz) que ayudan a optimizar su uso y contribuye a mejorar la eficiencia energética.