Pérgolas de jardín 3×3, tu refugio

Construir un refugio especial en tu jardín es fácil. Te proponemos una fórmula sencilla y práctica de tener todo lo que necesitas con pérgolas de jardín de 3×3. Un espacio suficiente para habilitar un comedor al aire libre, una sala de descanso con unas butacas de mimbre o una zona multifuncional para todo aquello que te apetezca hacer en el jardín. 

Aluminio o madera para tus pérgolas de jardín de 3×3

Lo primero que hay que decidir es el material de la estructura. Una opción es la madera, un material natural que aporta calidad a la construcción, que encaja perfectamente con todos los estilos y que además da un toque rústico rural que resulta muy acogedor. 

Antes de decidirte por una  pérgola de madera, recuerda que este material demanda ciertos cuidados periódicos. El sol y la lluvia la dañan a pesar de que tenga unos correctos tratamientos, así que tendrás que destinar dinero y tiempo para cuidarla y mantenerla en buen estado. 

Si buscas una opción con menos cuidados, te proponemos una pérgola de jardín de 3×3 con estructura de aluminio. El aluminio es muy fuerte y resistente y no se oxida ni se daña, así que no tendrás que lijar, ni pintar para que luzca perfecta, como el primer día. 

En cuanto a la estética, una pérgola de aluminio se adapta a cualquier entorno. Puedes realizarla en diferentes colores y si te aburres puedes pintarla de nuevo con la tonalidad que más te guste. 

Diferentes tipos de cubiertas 

Para completar tu refugio perfecto debes elegir un sistema de cubierta que te permita disfrutar más tiempo del jardín. Con un espacio de 3×3 metros cuadrados tienes sitio de sobra para crear una sala que sirva de ampliación de la vivienda y que uses para comer disfrutando de la naturaleza. 

En este caso disponer de un techo que proporcione sombra es muy importante. Además hay que procurar tener una buena ventilación para así conseguir una temperatura agradable. Las opciones más prácticas son :

  • Techo con toldos fijos o móviles. Puedes personalizar la pérgola con toldos en diversos colores, tipos de tela, sistema de recogida (liso, pliegues u ondas) y sistema de recogida manual o automatizada. 
  • Techos de travesaños. La opción más sencilla que proporciona una zona de sol y sombra con una constante ventilación. 
  • Sistema bioclimático. Es el sistema más completo y práctico que permite controlar en todo momento la temperatura y ambiente interior del habitáculo.