Hay viviendas y jardines que ponen un poco más difícil la instalación de una pérgola para crear un espacio de sombra. Pero gracias a las técnicas actuales, siempre hay una opción. Hoy nos centramos en una muy concreta, una solución para pérgolas en arcos y enrejados de jardín.
Los toldos, el aliado perfecto
Aunque lo más habitual es instalar pérgolas de techo plano, ya sea en plano recto o inclinado, hay quien prefiere los arcos. Un arco aporta un toque más clásico incluso romántico.
La cuestión es saber qué tipo de cubierta podemos instalar para que nos proporcione la máxima confortabilidad. De las opciones existentes, el sistema de toldos es la más funcional, sobre todo si se escoge un modelo retráctil.
Las pérgolas en arcos y enrejados de jardín son muy prácticas en jardines estrechos en los que hay que aprovechar la verja exterior. Se puede diseñar una estructura con postes de aluminio soldado y un entramado superior en forma de arco que apoye en la reja perimetral de la propiedad.
Mayor control de la temperatura
La instalación de una pérgola de toldos móviles permite controlar la temperatura que tenemos en el interior, decidir cuándo queremos más sol o más sombra. Y si llueve, no hay problema, se recoge y los toldos no sufren ni se estropean.
Para un mejor funcionamiento es aconsejable que el arco no sea de medio punto, sino más bien ovalado. De esta forma el toldo puede ser recto o recogerse por tramos.
Espacios amplios con pérgolas en arcos y enrejados de jardín con estilo
Una de las ventajas de las pérgolas en arcos y enrejados de jardín es que dan volumen y amplitud al habitáculo. En lugares estrechos con pocos metros es una forma muy práctica a la vez que se sale de lo común y da un toque original a nuestro jardín.
La forma unida a las múltiples opciones en colores y telas, permite diseñar una pérgola única, que dé personalidad a este espacio de relax.