En muchas viviendas con jardín estamos acostumbrados a ver un porche de obra como punto de unión entre las dos zonas. Un espacio que actualmente puedes crear con una pérgola adosada a la pared para disfrutar de un espacio más funcional.
Ventajas de una pérgola adosada a la pared
Cuando se construye un porche de obra tienes un tejado fijo y unos pilares que van a estar tal cual siempre. Sin embargo, con una pérgola adosada a la pared vas a disponer de un porche más versátil. Un espacio que gracias a alguna de las opciones de cubierta móvil te va a permitir jugar con el sol y la sombra que quieres para cada momento y con la que vas a poder controlar la temperatura del habitáculo.
Además, una pérgola es una estructura más ligera que se integra en el conjunto del jardín y de la casa sin restar protagonismo.
Abierto a cerrado
Uno de los aspectos más destacados de una pérgola adosada a la pared es que su cubierta se puede mover. Puedes tener un techo que te proteja de la intensidad del sol, de la lluvia o de las rachas de viento, pero si decides que quieres sol, que quieres ver el cielo y sentirte en plena libertad, solo tienes que abrirlo.
Así de sencillo. Algo que con un porche de obra no puedes tener.
Tipos de cubierta para pérgolas
Muy brevemente te vamos a describir los diferentes tipos de techos para pérgolas entre los que puedes elegir:
- Cubierta de lona. Esta es una de las opciones más habituales en pérgolas. Puedes escoger entre una gran gama de colores y estampados para personalizar tu jardín y para dar armonía al espacio. Tejidos con diferentes características (para zonas de mucho sol o de lluvia) a los que se pueden añadir diversos tratamientos como protección rayos UV, impermeabilidad o antisuciedad.
La pérgola con techo móvil puede ser con ondas o con toldo plano que recoge en un rollo. Así puedes dejar la zona más o menos abierta según te apetezca. - Sistema bioclimático. Es la mejor opción para controlar la temperatura del porche y para tener la mejor ventilación. Este tipo de cubierta consta de lamas de aluminio que puedes mover entre 0 y 115 grados. De este modo, también puedes cerrar por completo el techo y disfrutar de máximo aislamiento.
- Techo de cristal. Es un porche con placas de cristal que también puedes mover para abrir y cerrar el porche. Además, al ser de cristal en otoño e invierno te va a dar la protección que necesitas y a la vez vas a tener luz natural y el calor que te proporciona el sol. Puedes completar este tipo de cubierta con un sistema de toldos móviles colocados bajo el cristal para tener sombra.