Un patio es un espacio estupendo para disfrutar del aire libre y dejar atrás los problemas diarios. Una manera sencilla y eficaz de aprovecharlo aún más sin depender del tiempo exterior es con una pérgola 4×3. Descubre todas las posibilidades de este sistema de protección.
Un espacio para lo que tú quieras
Con una pérgola 4×3 tendrás espacio suficiente para lo que quieras. Puedes crear un comedor alternativo que conecte con la casa, ampliando así los metros habitables de la casa. Con una estructura de estas dimensiones dispones de sitio para instalar una mesa y sillas para varios comensales y tener una larga sobremesa bajo la protección de la pérgola.
Si tienes un patio grande, la instalación de una pérgola será el capricho que puedes convertir en un espacio multifuncional para dar rienda suelta a tu imaginación. Además de comedor, puede ser un espacio para descabezar una siesta con mullidos sillones, un lugar de juego para los más pequeños, el punto de reunión de una barbacoa o un despacho para teletrabajar o ponerse al día con los papeleos.
Modelos de pérgola 4×3
Como hemos comentado, el tamaño de una pérgola 4×3 permite mil usos y todavía puedes sacarle más partido dependiendo del tipo de cubierta que escojas.
Los modelos de cubierta entre los que puedes escoger son:
- Cubierta de travesaños de aluminio
- Techo de placas de policarbonato (fijas o móviles)
- Toldos fijo o retráctiles
- Pérgola bioclimática
La elección del modelo concreto dependerá en gran medida de los gustos personales, pero también de la climatología y de la orientación del patio y las horas de sol.
En patios sombríos las cubiertas móviles permiten aprovechar al máximo el sol y la luz, mientras que, por ejemplo, los techos de policarbonato son adecuados para lugares con abundantes precipitaciones o humedad. Protegen y dan visibilidad y luz natural.
Y si buscas el mayor rendimiento en cualquier época, necesitas una pérgola bioclimática que permite controlar en todo momento la temperatura del interior.