Ahora que el verano empieza a tocar su fin nos vamos despidiendo de la época de baño…O no, si apuestas por instalar cubiertas de piscina. Una inversión que a la que se saca mucho partido por diferentes motivos.
Instalar cubiertas de piscina = baño todo el año
Uno de los motivos de mayor peso para instalar cubiertas de piscina es alargar la temporada de baño a los 365 días. Al tener una piscina protegida da igual la época del año que sea, puedes darte un relajante chapuzón en cualquier momento.
Poder disfrutar de la piscina durante más tiempo significa sacar más partido a todo lo que hemos invertido en construirla. Pasarás de usarla 3 meses a 12 meses.
Limpieza y confortabilidad
Al instalar cubiertas para piscina se protege el agua y toda la zona de baño. Por un lado, la limpieza es mayor. Caerán menos hojas, insectos o suciedad de cualquier tipo que si está a la intemperie. Y una cubierta fija es mucho más cómoda y práctica que una lona que hay que quitar y poner todos los días.
Por otro lado, al estar protegida, y sobre todo durante la noche y primera horas del día, el agua estará más caliente. Se calcula que una cubierta de piscina aumenta la temperatura del agua entre 8 y 10 grados. Esto significa tener una piscina climatizada todo el año. Una piscina con una temperatura templada y agradable donde disfrutar nadando.
Más ahorro de tiempo y de gastos
El tercero de los motivos para instalar cubiertas para piscinas es el ahorro económico y de tiempo.
Una piscina en uso conlleva menos gastos de mantenimiento. Al estar funcionando solo hay que hacer pequeños ajustes y revisiones, mientras que una piscina que deja de usarse durante muchos meses necesita una preparación para el invernaje y después una puesta a punto de cara al verano.
Todo esto no implica solo gastos económicos, sino también de tiempo. Dedicación al cuidado y preparación de los filtros, bombas, vaso de la piscina, agua y un largo etcétera.