Enero, un buen mes para comprar la pérgola para tu jardín

Enero puede parecer muy alejado de los meses de disfrute al aire libre, sin embargo es un mes estupendo para comprar una pérgola para jardín. Qué mejor propósito de año nuevo que acondicionar debidamente el jardín para que cuando llegue el buen tiempo esté todo listo.

Además, con el evidente cambio climático que sufrimos las temperaturas de los meses de invierno no son tan extremas y prácticamente en cualquier época se puede pasar una tarde tranquilamente en el jardín. 

Algunos consejos para comprar una pérgola para jardín

En el mercado hay tantas opciones que es normal que tomar una decisión nos resulte complicado. Para acertar al comprar una pérgola para jardín te recomendamos analizar una serie de factores. 

  • Estudia el entorno para escoger la mejor ubicación. Es muy importante analizar el jardín teniendo en cuenta la orientación, las horas de luz y los puntos en los que el sol da directo. También hay que identificar posibles obstáculos naturales como inclinación del terreno, bancales, árboles, setos… Y los arquitectónicos como escaleras, muros, farolas, etcétera.
  • Dimensiones de la pérgola. Para decidir el tamaño de la pérgola que vas a comprar es bueno pensar primero el uso que se le va a dar. Si es una pérgola destinada a protegernos a la salida de la piscina, un espacio para comer y relajarse o una extensión de la vivienda, como un tipo de porche. 
  • Tipo de cubierta. Este es otro de los aspectos esenciales. Entre las principales opciones están los techos fijos de travesaños espaciados, los techos fijos de lona y los móviles también de lona o de placas de policarbonato. Y, por último, la versión más eficiente, la cubierta bioclimática

Compra ahora y disfruta todo el año

Lo bueno de comprar tu pérgola para jardín ahora es que no tienes prisa por disponer de una sistema de protección que haga posible estar en el exterior aunque haga mucho calor. Puedes meditar con calma todos los aspectos importantes y tomar una decisión con argumentos de peso. 

Además, aunque durante todo el año se realizan trabajos de instalación, el volumen es menor y, por tanto, los plazos de espera son menores. Y una vez instalada la pérgola, nada te impedirá sentarte tranquilamente en el exterior.