Para las viviendas unifamiliares o adosadas que disponen de un jardín o unos metros de patio hay diferentes tipos de estructuras de protección. Para acertar lo mejor es conocer cuál es la diferencia entre porche y pérgola. De manera muy resumida podría decirse que la diferencia radica en que con una pérgola se tiene la posibilidad de retirar la cubierta.
La diferencia entre porche y pérgola que inclina la balanza
Esta posibilidad de jugar con la cubierta es la diferencia entre porche y pérgola más importante y sin duda la que va a inclinar la balanza hacia la elección de una pérgola.
Desde hace muchos años, en las casas con jardín se instalan, al menos una zona, un porche. Una estructura de obra que puede ser solo un tejado voladizo o un tejado con pilares o columnas. Es una opción robusta, segura que cumple perfectamente con su cometido: crear un espacio que une protección con aire libre.
Sin embargo, es una cubierta rígida. Es lo que es, no da opciones.
Cubierto o descubierto
Por el lado contrario, la pérgola es una opción de protección mucho más versátil. Las pérgolas de techo móvil dan libertad para decidir cómo queremos que esté el espacio: abierto o cerrado.
Entre las opciones de cubiertas para pérgolas destacamos sobre todo dos:
- Pérgolas de toldos de tela. Son una de las opciones más populares y con más arraigo entre los compradores. El sistema de recogida de toldos permite dejar totalmente cubierto o solo de manera parcial la zona de descanso. La variedad de tejidos, colores e incluso estampados permiten personalizar y conseguir la máxima protección.
- Pérgola bioclimática. Es un sistema más innovador y con más tecnología diseñado para controlar la temperatura del interior del habitáculo. El método empleado son lamas de aluminio orientables. Lamas que varían su grado de inclinación entre 0 y 135 grados para controlar la entrada de aire y de sol.