Las terrazas para bares y restaurantes son una zona clave para atender y dar servicio a los clientes. Y una manera de aprovechar aún más la terraza es instalando un cerramiento. Con este sistema de protección se amplía el uso, garantizando unas condiciones de confortabilidad independientemente del tiempo exterior. La cuestión es saber qué opciones de cerramientos de terrazas para hostelería hay y cuál encaja mejor con tus necesidades.
Entre los modelos de cerramientos más demandados destacan:
- Cerramientos con cubierta de toldos móviles
- Sistema bioclimático
- Cubierta de placas de cristal móviles
Cerramientos de terrazas para hostelería con toldos
Clásico entre los clásicos, los cerramientos de terrazas para hostelería con toldos móviles son siempre un acierto por practicidad y elegancia. Este sistema está compuesto por una estructura de aluminio combinada con una cubierta de toldos que se pueden abrir o cerrar para proporcionar sombra y proteger ante la lluvia ligera o dejar el espacio descubierto para disfrutar del aire libre y el sol.
La clave para lograr mayor utilidad es escoger un tejido adecuado a las condiciones meteorológicas de la zona. Hay telas impermeables, con microperforaciones para dejar pasar el aire y con protección frente a los rayos UV.
La estética es otro aspecto destacable. Hay una amplia gama de colores, de estampados y remates. Además, se puede personalizar incluyendo el nombre del restaurante, el logo o una imagen relacionada.
Cubiertas bioclimáticas, un cerramiento para usar todo el año
Si hay un cerramiento versátil, es el de sistema bioclimático. Gracias a las lamas de aluminio que se solapan entre sí, el techo se cierra por completo garantizando la hermeticidad del habitáculo. Esto es un valor añadido que hay que tener muy en cuenta, porque este aislamiento permite usar la terraza en cualquier momento y en cualquier época del año. Hecho que aumenta la rentabilidad de la terraza.
Las ventajas de los cerramientos de terrazas para hostelería con sistemas bioclimáticos no acaban aquí. Las lamas se pueden recoger completamente dejando la cubierta libre y también se puede variar su posición y su grado de inclinación. De este modo se controla la entrada de luz y de aire para tener así la temperatura adecuada a cada momento.
Luz a raudales y protección
La tercera opción de una terraza de un bar o restaurante es un cerramiento con placas de cristal móviles. Con este sistema se disfruta de total protección y mucha luz que aporta alegría a la terraza y sensación de libertad. Y en caso de mucho sol se pueden incorporar toldos móviles para proporcionar sombra y bajar la temperatura.
Como en los cerramientos anteriores, la opción de movilidad permite abrir la cubierta hasta un 80% para disfrutar cuando se quiera del aire libre.
